Familia presenta una demanda federal después de la muerte de un ser querido debido a contraer COVID-19 en su lugar de trabajo

Una familia de Texas presentó una demanda por muerte por negligencia contra Tyson Foods, Inc., después de que su ser querido murió debido a complicaciones de COVID-19. La familia afirma que la compañía no cumplió con los protocolos de saneamiento relacionados con COVID-19 necesarios y trató de manera inadecuada una lesión en el lugar de trabajo.

Detalles sobre la demanda

La persona que perdió la vida era una empleada de Tyson Foods que había sufrido una lesión en la rodilla, mientras estaba en horario de trabajo, en una instalación de envasado de carne en Amarillo.

Como la compañía no ofrece un seguro laboral a sus empleados, la mujer sólo fue enviada a la clínica de la compañía donde recibió tratamiento básico y luego fue enviada de regreso al trabajo a pesar de que todavía sufría la lesión.

Después del incidente, la mujer comenzó a desarrollar síntomas de COVID-19 y luego ingresó en el hospital donde dio positivo por el coronavirus.

La víctima finalmente fallecería el 8 de mayo debido a complicaciones de la enfermedad.

Según la demanda, como resultado de que Tyson Foods, Inc., no cumplió con las pautas estatales sobre equipos de protección personal para los empleados, al menos 4.500 trabajadores de la compañía han contraído COVID-19. De este número, 18 personas, lamentablemente, han perdido la vida.

Casos de muerte por negligencia y COVID-19

Si bien cada caso de muerte injusta es único en sus respectivas formas, y la exposición al COVID-19 puede ser un desafío para probar, la evidencia viable puede ayudar sustancialmente a respaldar un reclamo.

Como se establece explícitamente en la Sección 71.001 del Código de Prácticas Civiles y Remedios de Texas, una muerte injusta se considera el «acto ilícito, negligencia, descuido, falta de habilidad o incumplimiento» de una parte que toma la vida inocente de otro ser humano.

Un factor vital en este tipo de casos de muerte injusta sería la capacidad de probar con éxito que la parte culpable mostró claras indicaciones de que actuó negligentemente o que había cometido tal acción antes de la muerte de la víctima.

Para probar negligencia, deben establecerse los siguientes puntos:

• Responsabilidad de Cuidados: Debe probarse que la parte culpable era responsable del cuidado de la víctima fallecida. Por ejemplo, en medio de una pandemia mundial donde se está propagando un virus dañino, el empleador tiene el deber de cuidar a sus empleados. Esto puede incluir tener medidas de saneamiento adecuadas junto con equipo de protección personal para ayudar a reducir el riesgo de exposición.
• Incumplimiento del deber: los representantes de la víctima deben demostrar que el acusado no cumplió con el deber que se le debía al demandante antes de la muerte. Esto puede establecerse si, por ejemplo, un empleador elige ignorar las pautas de seguridad, establecer medidas de precaución o incumplir su deber de cuidado de alguna otra manera.
• Causalidad: la parte de la víctima debe demostrar que el solo acto de faltar a la responsabilidad de cuidado fue la única razón de la muerte de la persona. En este caso, al no proporcionar un lugar de trabajo seguro, un empleado estuvo expuesto al virus y como resultado perdió la vida.
• Daños: se han establecido «daños cuantificables» o daños financieros, que incluyen, entre otros, facturas médicas, hospitalización, gastos de funeral y entierro, y más.

Solicita representación legal confiable

Si bien puede ser mental, emocional y financieramente devastador perder a un ser querido como resultado de negligencia, consultar con un abogado compasivo y confiable de homicidio culposo puede ser el primer paso para comenzar el proceso de sanación.

Un abogado calificado puede guiar a los familiares sobrevivientes elegibles hacia la recuperación de la compensación financiera necesaria por los daños que han sufrido, incluyendo:

• Pérdida de capacidad de ingresos (pasado y futuro)
• Pérdida del sustento del hogar.
• Pérdida de herencia
• Pérdida de compañía, amistad, cuidado y apoyo.
• Dolor emocional y angustia mental.
• Gastos funerarios.

El estado de Texas puede otorgar daños ejemplares, en algunos casos, si la muerte fue intencional o causada por negligencia grave. El estado adjudica estos daños para dar un ejemplo a la parte negligente y distribuye estos daños a los beneficiarios.

Si su ser querido ha muerto como resultado de una exposición injusta a COVID-19 causada por una parte negligente, es crucial que presente un reclamo lo antes posible, ya que el Estatuto de Limitaciones de Texas solo le otorga un plazo de dos años para hacerlo, comenzando el día en que ocurrió la muerte.

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Fuentes: ABC13, KPRC2